Supongo que queda poco por contar
Que ya no me importa decir cero-palabras-gritando
Que las paredes tienen mil historias que ya no estoy dispuesta a escuchar, ni a pedir consejo a ventanas cerradas, a puertas sólo-de-entrada
Yo convertí tu magia, en luces sin brillo
Yo te prohibí retarme con la mirada y regalarme flores-para-arrancar-sonrisas
No tiene causa, ni provoca efecto,
Somos almas iguales, pero nuestros cuerpos ya no son tú-para-mí/yo-para-ti
Golpes de días iguales me alejan,
Quiero un color cada día, una textura, una palabra distinta para decir siempre, siempre-contigo
No cuestiones mis cartas, no me mires sin mirarme
No olvides las mañanas-sólo-aptas-para-abrazos
Es cálido el desamor de las entradas de cine de hace mil años,
cuando contigo-todo-es-especial
Tengo mil fotos en cajas para no verte y decir pero/si, en el fondo/a lo mejor
No ser fuerte no te hace débil,
Ser fuerte a veces conlleva un cuidado-material-frágil
No es un adiós, ni un hasta-luego-pero-ahora-mismo
No creo en tiempos cerrados para vidas abiertas
Quizás mañana seas lo-mejor-de-mi-vida
Pero es así,
Sólo el ser humano es capaz de alternan en altas-dosis-peligrosas
pastillas de amor y desamor con diferencia de escasos-segundos-que-cambian-una-vida
